Heri Frade

“Hablar de objetividad en el mundo del deporte es muy complicado”

Nació en 1979, en Pola de Lena, un pueblo de Asturias. Es licenciado en periodismo por la Universidad Pontificia de Salamanca. Empezó a hacer prácticas en la web de la Cadena Ser, y terminó formando parte del equipo de redacción durante diez años. Durante ese periodo de tiempo, fue coordinador de “Carrusel deportivo”, donde realizó diversas secciones como “Otras ligas otros deportes”, o los resultados de segunda B y tercera división. Fue en 2009 cuando empezó a presentar y dirigir, junto a Aitor Gómez, “Ser Deportivos Madrid”. Además, actuó como inalámbrico en las grandes vueltas ciclistas y fue enviado especial a los Juegos Olímpicos de Pekín en 2008. Más tarde, en la temporada 2010/2011 se incorporó a la COPE, donde comenzó a narrar las grandes vueltas ciclistas junto a Óscar Pereira o Quique Iglesias, entre otros. Era además el encargado de retransmitir los entrenamientos y partidos del Getafe. Actualmente, presenta la edición del mediodía de Deportes Cope, y dirige una edición para “Tiempo de Juego” en la web de Cope. Así mismo, continua siendo inalámbrico del Getafe y continua narrando todas las emisiones de ciclismo de la cadena.

Nos da su opinión sobre el auge de los deportes femeninos en la era digital y las dificultades de la mujer en el periodismo.

¿Qué diferencias hay a la hora de trabajar hace unos años con los denominados medios tradicionales a la hora de trabajar ahora con las nuevas tecnologías?

Hay muchas cosas, muchos sonidos que a lo mejor antes te llevaba mucho tiempo y muchos procesos intermedios de documentación, de relleno de fichas, etc. Ahora lo tienes todo muy cerca. No solo por cómo se han digitalizado las emisoras para poner esos contenidos a disposición de los redactores en los mismos puestos de trabajo sino también por lo que te puede dar Youtube, Spotify en el sentido de sintonías que a lo mejor tú no tienes documentadas todavía en el centro de la documentación porque no forman parte de las listas de Cadena 100. Y eso todo lo ha facilitado mucho. Al final los periodistas tenemos que intentarlo en la era multimedia. No es mi caso pero, conozco casos de compañeros que además de trabajar para la radio tiene que hacerse una entrada en un blog o tienen que redactar una noticia para la página web de turno. Puede que sea un sobre esfuerzo a veces pero te muestra también que eres un periodista válido para todo tipo de formatos. 

¿Crees que hay una mayor difusión del deporte femenino y de los deportes minoritarios debido a las nuevas tecnologías?

Cada vez hay más gente que busca un espacio a través de Internet, amantes de estos deportes que procuran que tengan cada vez una mayor presencia. Es posible que en medios generalistas, en medios grandes, como puede ser la cadena Cope o los periódicos de tirada nacional, puedan hacer un poquito más. En los últimos meses se está produciendo un fenómeno de reconocimiento mayor a todo este tipo de deportes que tiene que pegarse para buscar un lugar entre el fútbol sobre todo, entre el Madrid, el Barça, los grandes del fútbol. Y creo que hay algunos pequeños pasos hacia este tipo de periodismo que se hace en el extranjero. 

Yo conozco cosas que se publican en Francia por los meses que paso en el Tour, de lo que se publica en Italia también por el tiempo que he estado en el Giro. Y me da la sensación de que aquí en España se buscaba la portada del futbol, del Madrid, de Cristiano, porque es lo que se vendía. Se escudaba todo en que es lo que vende y, ¿qué vende? Vende Cristiano, vende el Madrid. Pero hemos visto últimamente a Marca abriendo con Marc Márquez cuando fue campeón del mundo, hemos visto el homenaje a las chicas por la plata en el mundial de baloncesto, que se merecían su portada. Pero de merecérsela a que los periodistas le demos el sitio que le tenemos que dar, hay un paso.

Muchas veces, en muchso medios, las decisiones se toman más con criterios económicos que con criterios periodísticos. Y creo que ahora estamos haciendo otra vez, afortunadamente, poco a poco el viaje contrario. El deporte femenino, no está justamente tratado en este país. Veremos, por ejemplo, cuando periódicos se hacen eco de la nominación de Vero Boquete entre las diez mejores futbolistas del mundo. Esto es una pelea larga, pero las chicas están reclamando su sitio y poco a poco, se lo vamos a ir dando porque es evidente que las que están sustentando ahora mismo el boom del mayor número de medallas.

¿Consideras que los medios digitales han sido un avance positivo para el periodismo deportivo en general y el minoritario en particular?

Para el minoritario seguro porque antes para algunos deportes era muy complicado  poder seguirlos. Y ahora  ya no solo están las páginas de las federaciones que procuran dar muy buenos contenidos de sus deportes sino también a través de otros portales de profesionales que bien por la autodeterminación de buscar su propio negocio, su propio espacio,  han decidido ir apostando por eso. Hay mucha gente que por amor, o porque lo practicó se ha intentado especializar en este tipo de deportes y son los que más se han beneficiado de la aparición del multimedia porque el fútbol, tiene el mismo espacio que tenía.

¿Crees que en Internet se tratan de manera objetiva las informaciones deportivas?

Hay un debate que es el de periodismo de bufanda, que cada uno tiene su opinión. Hablar de objetividad en el mundo del deporte es muy complicado. El único objetivo del  deporte son los resultados, porque son los que son. En el momento que tú, como presentador de un programa, seleccionas un contenido para que vaya en tu tiempo y desdeñas otro, ahí ya estás haciendo una selección y es una manipulación total. Todo hay que manipularlo en el mundo para que funcione como tú quieres que funcione, como producto radiofónico y como lo que sea.

En la actualidad, ¿qué medios tienen más credibilidad? ¿Los tradicionales o los digitales?

Yo pienso, que la radio tiene un punto de credibilidad que se ha ganado durante muchos años por cosas como la inmediatez. La radio es un acto de fe y yo creo que la gente sigue aceptando la radio como un acto de fe. Y… a mi me da la sensación de que, de que la radio todavía en eso gana. En cuanto a los medios digitales, la gente todavía es reacia porque hay mucha basura que se mete entre las noticias. Cualquiera puede tener su sitio, su blog, su página web con su dominio que compra por 38 euros al año, y al final la gente tiene que ir haciendo una selección de lo que le vale y lo que no le vale. Cuando tú compras un periódicos sabes que estás comprando una ideología, porque muchos tienen una ideología, un tipo de noticias, un tipo de periodismo y  sabes que compras eso. Pero en Internet si tú te metes en un buscador y buscas una noticia concreta de una persona concreta, tienes que mirar bien la cabecera para saber quién es y tienes que mirar trabajos anteriores para saber a que se dedican.  

¿Cuál crees que es el futuro del periodismo deportivo en plataforma digital?

Quiero pensar que llegará un momento que los teléfonos móviles y las coberturas y las tarifas permitirán que la gente pueda conectarse en cualquier sitio, incluso en el metro y escuchar su radio preferida. Y aquí en la cadena Cope estamos apostando, por lo menos en el mundo de los deportes, en doblar muchas veces la emisión a través de cope.es. De momento la radio tradicional tiene un poco la partida ganada. Yo creo que ahí está el futuro para ofrecer contenidos añadidos, para ofrecer cosas diferentes y cosas especializadas y temáticas. Antes la radio la compraban los abuelos, la dejaban en la cocina, se ponían una cadena y esa cadena estaba desde por la mañana hasta por la noche. Y ahora la gente va buscando cosas: busca un periodista que le gusta por la mañana, un programa de deportes que le gusta por la noche, o si no le gusta esta entrevista pone otra emisora a ver qué se le ofrece.

¿Consideras que los medios de comunicación le dedican el espacio suficiente a los deportes femeninos?

Es evidente que hace falta más y que hay mucha diferencia todavía del trato del deporte femenino al masculino. Hay deportes en los que hay que ganárselo y hay deportes que lo están reclamando, pero cada vez son más los momentos en los que se hablar del deporte femenino y además a nivel de prensa escrita, que muchas veces es la más reacia a hacer este tipo de cambios. Cada vez hay más páginas dedicadas al fútbol femenino, al resumen de la jornada de la liga de fútbol femenino. Seguramente será poco. Pero hay que ir dando pasos hacia  delante y si las chicas siguen consiguiendo resultados, es evidente que la gente va a querer consumir eso. 

¿Piensas que se siguen las informaciones deportivas de un periodista en sí, independientemente del medio en el que trabaje o que la audiencia sigue siendo fiel al medio?

Es evidente que hay periodistas que no por lo que digan o por lo que dejen de decir, o por como traten los temas, sino por su manera de hacer radio, por el rollo que te puedan trasmitir, por el ritmo, porque te hagan olvidar los problemas durante un rato, porque cuentan el fútbol como nadie, porque están rodeados de los mejores comentaristas pues acaban arrastrando a la gente. Está claro que hay periodistas que por su manera de trabajar y entender el fútbol y hacer a lo mejor la balanza entre el fútbol, el espectáculo radiofónico y la importancia real que tiene el deporte pues han hecho que la gente vaya con ellos.

¿A la hora de trabajar como periodista deportivo consideras que es más difícil para una mujer entrar en este mundo dominado tradicionalmente por hombres?

Considero que las mujeres de base lo tienen muy complicado. En la transmisión deportiva pura y dura es verdad que hay un componente de voz que a lo mejor se puede hacer un "pelín" incómodo de tono, de base, de textura... Pero está claro que si alguien es Manolo Lama, da igual que seas Manolo Lama que Manola Lama, que va a tener un sitio en la redacción. Para una mujer triounfar en esto es mucho más complicado. A lo mejor hay puertas que se le cierran y que le cuesta el doble abrirlas.

¿Crees que los deportistas tienen el mismo trato con periodistas femeninas o masculinos o todavía hoy en día hay diferencias?

Creo que es una cuestión de relaciones públicas, de don de gentes y de que tengas la opción de poder ganártelos de alguna manera. Siempre digo que hacerte con los protagonistas y con las fuentes, tener gente que te cuente las cosas es un poco como el ligar. Pero no tiene nada que ver con el género. Esto es una cuestión de que se cree un vínculo entre el periodista y la fuente; que la fuente sepa que tú estás ahí, que tú sepas que está ahí. Es una relación casi de pareja. A veces interesada, pocas veces se labran amistades. 
Al final hay unos parámetros de respeto que te ganas por tu trabajo, un respeto profesional. Da igual que seas un chico o una chica que mientras aciertes, no habrá ningún tipo de diferencia en eso. 

¿Cuál es o ha sido el proyecto más exitoso que has realizado?

Estoy muy orgulloso de los últimos años del equipo de ciclismo que hemos logrado formar aquí, con Pereiro, con Samuel Sánchez, con Kike Iglesias. Teníamos muy claro que había que darle una vuelta al ciclismo, que no podíamos hacer lo mismo que los demás, porque el perfil del oyente de ahora no tiene nada que ver con el perfil de los años 80, que es cuando el ciclismo más auge tuvo en el país. Y por lo que nos retorna creo que en eso hemos acertado, hemos acertado. 

También estoy muy contento de cómo me han ido los juegos olímpicos, para mí es la mayor experiencia que puede tener un periodista deportivo. Además, te ves altamente exigido porque tienes que hablar de cosas de las que no controlas. Manolo Lama apostó mucho por mí en los juegos olímpicos de Londres para hacer narraciones de hitos importantes en esos juegos del deporte español y que te llame un deportista como puede ser Saúl Caravioto o David Car y te diga: “muchas gracias por todo, estoy muy emocionado con la narración que hiciste”, pues es lo que más te llena. Si tú le trasmites emoción al que lo ha hecho, es muy difícil que no lo hagas con el público.

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